Trabajo con posturas y dinámicas adaptadas para ser practicadas en sillas lo que permite realizar estos ejercicios en pausas breves en el lugar de trabajo. De esta forma la persona llega a parar y soltar tensión, a destensar y tonificar su musculatura y a recargar energía para seguir trabajando con el cuerpo más presente y disponible.
Según las necesidades del practicante se puede enfocar el trabajo en un sistema u órgano en concreto como por ejemplo el sistema nervioso o circulatorio para aprovechar el tiempo de forma precisa y potenciar los resultados.
Otra herramienta que forma parte intrínseca del yoga y la que se puede aprovechar con gran facilidad en silla es el trabajo con la respiración, con los pranayamas. Estos permiten dirigir la energía y ayudan a equilibrar, energetizar o calmar el sistema cuerpo-mente – según la situación y necesidad del practicante.